Los cables de carga son accesorios diseñados para transferir energía eléctrica desde una fuente de alimentación, como un enchufe o una batería externa, hacia dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, tabletas, laptops y otros gadgets recargables.
Estos cables están compuestos por conductores internos recubiertos de materiales aislantes que garantizan una transmisión segura de la corriente eléctrica. Además, suelen contar con diferentes tipos de conectores en sus extremos, como USB, Tipo C, Lightning y Micro USB, lo que les permite adaptarse a una amplia variedad de dispositivos.
Existen cables de carga con diversas características, como aquellos que incluyen transferencia de datos, carga rápida o materiales ecológicos como el bambú. Su calidad y tipo de conexión influyen en la velocidad y eficiencia con la que un dispositivo puede cargarse.